María Anchieta
La inspectora de policía María Anchieta vive y trabaja en Tenerife. Es políglota, resuelta e individualista. Ya no vive sola junto al mar, sino que acaba de casarse con Pedro Pataki y viven en La Laguna, ciudad patrimonio de la Humanidad. Nació en el País Vasco. Una policía que, como marca la tradición literaria entre sus compañeros masculinos, es dura por fuera, pero tierna por dentro. Corre todas las mañanas que puede, hace prácticas de tiro y nada en el océano. Viste muy bien, es joven y guapa.
Salma Kubichet
Aparece por primera ver en la segunda novela de la serie y termina siendo amiga indispensable de María apareciendo en todas. Salma, socia del empresario inglés asesinado. Una mujer misteriosa de mirada felina y enigmática. De tez morena, con un color de piel aceituna saludable y luminoso. Es alta, elegante, ni flaca ni lo contrario, tiene una mirada negra profunda, unos ojos grandes y rasgados. Es de origen árabe pero nació en Sao Paulo y vive en Londres. Las vidas de María y Salma se cruzan en esta novela y continúan en las siguientes, aunque una es el alter ego de la otra.
Adán Martín
El Presidente del Gobierno de Canarias, de quien María Anchieta es escolta cuando sus casos no la alejan de este servicio oficial. Este carismático personaje real cuenta también con un espacio muy especial en las novelas de esta saga. Es interesante, en este sentido, la calidez humana que transmite Adán Martín. Un personaje que ha terminado por ser necesario en estas historias y que funciona como una especie de segundo padre para María Anchieta y al que Dulce Xerach evoca a través de sus cualidades humanas y olfato para moverse en las arenas movedizas de la política canaria, más próximas a un pantano que a otra cosa.